Desde que el 27 de Septiembre de 1997, Google se introdujera por nuestras redes, muchas han sido las nuevas formas de búsqueda y entretenimiento que han descubierto hasta la actualidad. Entre sus servicios podemos encontrar Gmail, Google Maps, Google Earth, Blogger... pero hoy dedicaremos este post a Google Street View.
Google Street View, es una característica de Google Maps y Google Earth consistente en la creación y proporción de panorámicas a nivel de calle, permitiendo a los usuarios ver partes de las ciudades seleccionadas y sus áreas metropolitanas y circundantes.
Desde el día de su lanzamiento, el 25 de Mayo de 2007, doscientas cuarenta ciudades de entre de 21 países como, EE.UU, Europa, Japón y Australia, han sido escaneadas por las cámaras de la empresa. Sin embargo, también encontramos grandes vacíos en zonas como África, Asía y América Latina, debido a que el criterio de selección de las ciudades va limitado por la utilidad que vaya a tener. Por lo que entendemos, en países con sistemas de Internet reducidos, su utilidad va a ser mínima.
Nuestra valoración personal del servicio, así a primera vista es muy buena, pensamos que es una aplicación de gran utilidad, algo futurista y que nos hace dar cuenta al ritmo que avanza la tecnología.
Pero no todos han quedado tan maravillados con Street View. Este ha llegado a ser muy polémico, incluso criticado por una cosa: la privacidad. A mucha gente le preocupa aparecer en fotografías y ser reconocidos por alguna persona que de casualidad encuentre su cara mientras usa el servicio. Alemania y Suiza, han creado una serie de leyes para regular este tipo de servicios, las cuales obligan a Google a quitar las imágenes que “atenten contra la privacidad” de una persona.
Pero, ¿hasta dónde va a llegar todo esto? Sin duda, somos partidarios de que cada persona necesita algo de privacidad, pero llegar al punto de establecer leyes, o pedir a Google que retire tu rostro, es desmesurado. A nosotros no nos molestaría aparecer en alguna imagen de esta plataforma, no creemos que el hecho de que la gente puedan ver nuestras casas, o nuestros coches ponga en riesgo mi integridad o vulnere nuestra privacidad.
Se trata de una nueva forma de hacer arte, de contemplar nuevos lugares, y de recorrer este mundo, cada vez más pequeño.
